Daniel Ruanova,
Tijuana Baja California, México
Artista seleccionado en la Feria Art San Diego
Como el representante de America  Latina.

En el marco de la tercera edición de la feria de arte contemporáneo Art San Diego 2011, ECOH Galería presenta a uno de los artistas “bajo el reflector” o “Spotlight Artist”, Daniel Ruanova (Tijuana, 1976), seleccionado por la curadora de la feria Marcela Quiroz.

Ruanova se ha enfrentado toda su vida a la dualidad cultural que se vive en las zonas fronterizas del norte del país. De madre norteamericana y padre mexicano, el artista creció en una cultura entremezclada que fue determinante en su desarrollo artístico. Probablemente la totalidad de su obra asume el tema de la violencia. Desde sus primeros trabajos pictóricos hasta las últimas instalaciones escultóricas, podemos denotar en la obra de Ruanova ese sentido y valoración contextual.

Desde sus primeras exhibiciones -a finales de la década de los noventa- la obra de Daniel atrapó la atención de curadores y coleccionistas en ambos lados de la frontera; ya para el  2001 es invitado por el MUCA Roma a exponer en la Ciudad de México. En este periodo su obra se exhibe en varias ciudades del norte como Tijuana, Mexicali, Ensenada y Monterrey, así como en distintas ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, San Diego y Miami.

Por supuesto que no es un proceso lineal ascendente, como en la carrera de todo artista son muchos los factores que influyen en las zonas geográficas donde cuya obra adquiere mayor relevancia.  Probablemente dada la atención que -de forma simultánea-  se da a su trabajo en ambos lados de la frontera, es invitado a participar en exhibiciones en otros países como España, Alemania, Polonia y Rusia. Recientemente su obra ha alcanzado mucho reconocimiento en Asia, sobre todo en Beijing, donde ha estado residiendo y trabajando por peridos largos e intermitentes desde el año pasado.

Ruanova juega con los espacios, las formas y los materiales para lograr un diálogo en su obra en torno al significado de la seguridad, la protección y la violencia. Para Art San Diego 2011, presenta seis piezas que resumen su trayectoria, sobre todo de su Fuck Off Project, mismo que se reconstruye a partir del contexto donde se exhibe; invade, sitúa y defiende el espacio. Impacta al tiempo que motiva al espectador a desarrollar una fascinación por la pieza. Becoming Browser (2008) escultura de acero galvanizado, recuerda a un tanque militar o un robot súper-sofisticado y preparado para actuar en zonas de guerra, que al igual que su dibujo Zonas de seguridad (2008), nos habla estructuras generadas para protegernos, en palabras de Marcela Quiroz: “con determinada inteligencia la pieza escultórica de Daniel Ruanova recibe tanto como atiza el cuerpo (...) Constituida a partir de un solo material —canal metálico— las esculturas de Ruanova van creciendo poco a poco entre dobleces, uniones y recortes. Siguiendo un orden de crecimiento no premeditado sino en el sentido de la necesidad y urgencia orgánica que va dictando el sitio y el cuerpo del artista (...) buscando construirse por dentro, veladamente, en una especie de capullo protector.”
 
Otra de las piezas que se presentarán es el dibujo Protect Ete (2008), que nos recuerda que, finalmente, el principal peligro que enfrentamos en la vida es a nosotros mismos. Como señala Quiroz: “(...) aun cuando el único espacio que resulta ‘habitable’ detrás de los muchos brazos amenazantes como largas espinas [en la escultura de Ruanova] semeja ser un lugar de resguardo y salvamento, es la sola dimensión que ocupa el área ‘segura’ de la escultura respecto al entorno ‘inseguro’ que genera, lo que revela la intención de la pieza con efectiva economía. Muchas veces es tan expansivo y dañino el radio exponencial del gesto protector en el entorno social, que las condiciones de rechazo, inseguridad y desajuste que emanan de ello resultan tanto más insidiosas e irreversibles que la proporción de seguridad / inseguridad conseguida al final de la ecuación, deviniendo en el absurdo. La balanza termina por reventarse y la intención —por completo revertida— de aquél que buscaba solamente protegerse, culmina por convertir su resguardo en un ataque abierto e irrefrenable cuya violencia exponencial supone continuidad.”

Este mismo fenómeno es representado en Formas Inmaduras echadas a perder (2006) escultura hecha a partir de pistolas de juguete haciendo la forma de un árbol, que invitan al análisis del proceso mediante el cual vamos aprendiendo y acostumbrándonos a la violencia en la contemporaneidad. Las pinturas de gran formato Security y Terror (2009) presentan una textura generada a partir de degradados y patrones geométricos que asemejan alguna fuerte estructura metálica protectora y entre los ‘dobleces’ hacen visible las palabras que dan título a las obras, haciendo implícita la  pregunta sobre si estas estructuras de protección generan seguridad o simplemente invitan a vivir bajo el terror.

Ruanova nos explica que a través de su obra busca generar un diálogo entre los espectadores. Mucho de su trabajo se deriva de lo que como joven vivió formando parte de dos culturas en donde las armas y la violencia son dos factores comunes en lo cotidiano. Tijuana y San Diego siempre han sido clave en los refuerzos de seguridad que ambos países generan; como comenta Quiroz: “la obra de Daniel Ruanova es una permanente increpación sobre estos y otros tenores engendrados de la violencia. Prudente y devastadora alegoría del tiempo contemporáneo en una zona de guerra no-declarada como suele ser la que habita toda frontera física o ideológica”.

En coincidencia con esta presentación, se cumplen 10 años del terrible incidente que hizo desaparecer a las Torres Gemelas del skyline neoyorkino, desatando en el mundo –y especialmente en territorios de frontera– una paranoia generalizada, así como una obsesión por la seguridad internacional que no se veía desde la época de la Guerra Fría. Si a lo anterior sumamos la situación imperante hoy día en México y no obstante los ríos de tinta que se han dejado correr y las incontables exposiciones a propósito del tema, parece ser aún vigente. Es posible que algunos lo consideren ya ‘lugar común’, sin embargo, las piezas de Ruanova siguen invitando a reflexionar sobre el asunto desde perspectivas inesperadas.